Google, servidora y una forma de ver el mundo

Los que me conocen un poco, saben la relación platónica que mantengo con Google. Compartieron mi excitación la primera vez que visité sus instalaciones en Monuntain View y lo que adoro «subir» de vez en cuando a Google España. Con el tiempo han aprendido a entender que no soy muy objetiva cuando colocamos al gigante de internet sobre la mesa, así que lee este post teniendo en cuenta estos detalles 😉

Hoy que (¿y cuándo no?, me pregunto) Google vuelve a estar más presente que nunca en los corrillos virtuales con la llegada del Nexus One y con su «Droid revolution», cuando cada vez es más evidente su poder y cuando con mayor frecuencia lo expertos se empiezan a cuestionar el papel que juega en el mundo, me da por recuperar unas notas que tomé hace exactamente un año, que me han guiado desde entonces y que resumen su misión y su visión como compañía. Ellos las llaman «Diez conclusiones a las que ha llegado Google». Ahí van:

  1. Céntrate en el usuario y todo lo demás llegará.
  2. Es mejor especializarse en algo y hacerlo realmente bien.
  3. La velocidad es un valor seguro.
  4. La democracia en la web funciona.
  5. No tienes que estar en tu despacho para obtener/necesitar una respuesta.
  6. Se pueden obtener ingresos actuando de forma ética.
  7. La información no se acaba.
  8. La necesidad de información supera todas las fronteras.
  9. Es posible ser profesional sin llevar traje.
  10. No nos conformamos con unos resultado excelentes.

A pie de página añaden: «con el tiempo hemos ampliado la gama de servicios ofrecidos, productos que antes no abarcábamos, se han convertido hoy en aspectos clave de nuestros servicios. Esto no significa un cambio en nuestra misión principal, sino simplemente que cuanto más avanzamos en nuestro viaje por conseguirla, más nítidos se vuelven los objetos que veíamos borrosos en el horizonte (aunque por supuesto en su lugar aparecen otros más difusos)». Irremediablemente, este texto me transporta a este otro de Eduardo Galeano:

“La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar».

Google&Me.MountainView

Y hoy, en esta fría tarde de invierno madrileño en la que ando mirando hacia dentro, recogida en el calorcito y haciendo bocetos de estampas que van a ser fundamentales en mi futuro cercano, todo esto vuelve, me permite conectarme conmigo misma y me regala una sonrisa: el cambio es la única constante, seguir caminando es siempre la opción y desde luego, la utopía, el motor más potente. Google seguirá haciéndose enorme, o no, se quedará o se marchará, pero las diez conclusiones son ya un trocito fundamental de muchos y muchas y sin lugar a dudas, una manera de ver este mundo que nos ha tocado vivir. Que sigan apareciendo por mucho tiempo muchos elementos borrosos en el horizonte, no sé qué va a ser de mí cuando eso no suceda 🙂

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