Son tiempos de mutualismo: así lo vivimos en Ellas BizLab

Hace un año conocí a Natalie Jeremijenko en Washington DC en un evento en el National Museum of Women in the Arts. Escucharla fue un privilegio y una de esas serendipias que aprendes a atesorar desde el segundo uno. Cuando en medio de su ponencia Natalie dejó caer su afirmación «La sostenibilidad está muerta, es tiempo de mutualismo», sentí que muchas piezas que llevaba tratando de encajar durante demasiado tiempo, comenzaban a ordenarse. Ese instante marcó un camino de no retorno en mi trabajo en el ámbito del empoderamiento económico de mujeres. Aquella afirmación combinada con las tres semanas posteriores compartidas con mujeres de todo el mundo recorriendo Estados Unidos de costa a costa tuvo como consecuencia la gestación y parto de Ellas BizLab, la «tranquilizadora» de empresas de Ellas Al Cuadrado.

En 1902, Kropotkin publicó «El apoyo mutuo, un factor en la evolución», donde demostró que había algo más que la competencia individual y la «supervivencia del más apto» (Darwin) en la evolución. En esencia, el apoyo mútuo (mutualismo) es la acción por la cual dos o más seres trabajan juntos para resolver problemas con el objetivo de obtener un beneficio para todos los involucrados. En definitiva, cooperar por el bien común.

Las primeras sociedades humanas ya practicaban el mutualismo como camino hacia la supervivencia, pero no deja de ser paradójico que lo que nos aseguró nuestro desarrollo como especie haya pasado a un segundo plano para acabar en una sociedad donde lo que se nos enseña es a vernos a nosotras mismas como individuos autosuficientes e independientes que no dependen más que de sus talentos par salir adelante. La idea de independencia humana es un mito, los seres humanos somos interdependientes. De hecho, ésa es la clave de nuestro éxito como especie.

Estos últimos meses intentamos explorar esa idea aplicada a la creación de empresas desde Ellas BizLab. Ha sido simplemente maravilloso constatar que las participantes que más se han nutrido de esa interdependencia han sido las que más han avanzado con sus proyectos. He sido testigo de cómo las mozas que han vivido el proceso interiorizando eso del apoyo mútuo han obtenido mucho más de su paso por este experimento.

Erica Liquete, (creadora de Sorgina Txirulina), una de las participantes, lo contaba así:

He vivido una experiencia única que me ha ayudado a ver los servicios que ofrezco de otra forma; pensando en los problemas de las personas y sin centrarme en mí-yo. Me ha parecido increíble poder compartir con otras personas (compañeras y mentoras) dudas de tu proyecto y dar tu opinión y ayudar al resto de compis. Es una gran aventura y una ocasión perfecta para lanzarte a probar y vivir la experiencia de sacar un producto chiquitito

Mónica Álvarez, (creadora de Sos-Expat) nos explicaba esto:
Desde el minuto 0 en el encuentro en Madrid, el ambiente era de suma, suma de ideas, suma de ilusiones, de conocimientos… y eso reforzado gracias al magnífico planteamiento de votación de los proyectos entre las mujeres “rivales” que hemos podido votar a proyectos bonitos en los que creemos y esto crea un grado de implicación precioso en los proyectos de las otras chicas consiguiendo así que  la palabra “rival” se convierte en “compañera”. Ha sido una super experiencia. En el foro general o en mensajes en privado, he sentido el apoyo de las compañeras. Yo no tuve una compañera en mi proceso ya que lo dejo al comenzar, pero eso lo suplieron otras chicas que también lanzan sus proyectos. El apoyo es fundamental en la misión que abordamos al ser proyectos muy personales donde todas ponemos tanto a nivel personal. Las compañeras siempre dispuestas a ayudar, siempre desde el respeto, crítica constructiva, listas para compartir recursos, ideas… Una maravilla.
Y Mónica Torres (creadora de Menopausia No Me Ganas) narraba su paso por esta experiencia así:
Por una vez desde que empecé este proyecto hace mas de 3 años, me siento acompañada. El hecho de tener una comunidad de mujeres que están viviendo el emprendimiento y que lo quieren vivir de la misma manera que yo (compaginando vida familiar) ha sido muy importante. Este acompañamiento me ha dado la fuerza y las alas que necesitaba para despegar. He aprendido en 2 meses lo que no pensé que aprendería en un año.
Son tiempos para la exploración de iniciativas que lleven la interdepencia y no la competencia feroz a la primera línea. Son tiempos de mutualismo. Nosotras seguimos en ello desde Ellas BizLab.

La Segunda Edición de Ellas BizLab dará comienzo a finales de abril. Si quieres optar a una beca con reducción del 50% en el coste de inscripción, solicita tu entrevista de admisión antes del 31 de marzo desde aquí.

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